JEAN PLAIDY
María, hija de Enrique viii y la reina Catalina de Aragón, vive entre privilegios y erudición, como legítima heredera al trono, hasta que el rey desconoce su matrimonio y ambas caen en desgracia: ella es alejada de su madre y ya no es tratada como una princesa, sino como una prisionera capaz de amenazar la estabilidad de la corona. Su juventud se agota entre las arbitrarias decisiones de su padre, pero María vence peligros y privaciones con una sola misión en mente: devolver Inglaterra a la Iglesia de Roma. Al convertirse en reina, los conflictos religiosos se desatan entre los partidarios de la religión católica original y los de la nueva fe protestante, manchando de sangre su reinado. Una historia apasionante que nos sumerge en un periodo donde la justicia y la verdad luchan en territorios especialmente hostiles.