Érase una joven, Cenicienta se llamaba, que encerrada en un sótano los días pasaba. Sus hermanas, Eva y Vale, la tenían prisionera pues mucho envidiaban lo bonita que era.
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: CENICIENTA
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información