MURILLO GALLEGOS, VERÓNICA
La imposición cultural en América se realizó a través de la evangelización: fueron los misioneros quienes enseñaron a los indígenas americanos la doctrina cristiana, quienes batallaron para hacerlos actuar como cristianos dentro de la historia universal de la salvación y quienes asumieron la difícil tarea de extirpar las antiguas convicciones prehispánicas sobre el mundo. Las crónicas del siglo XVI narran las dificultades que tuvieron los misioneros para aprender los idiomas americanos y comunicar a los indígenas el evangelio. El choque entre la cultura cristiana y la prehispánica provocó la mezcla de voces y la confusión de las cosas que ellas dicen: la doctrina cristiana en náhuatl arrastró algunas palabras del castellano y del latín, pero también los recuerdos presentes en el idioma de los mexicas. En este libro se examinan las obras de los misioneros franciscanos de la Nueva España para analizar el lenguaje de la evangelización y los fragmentos de cultura que persisten en él. La intención es hacernos participar de un encuentro cuya unión en el lenguaje resultó, primero, en los textos nahuas para evangelizar y después en algo tan complejo como lo que llamamos hoy cultura mexicana. Este fue el ámbito donde se fincaron los cimientos de nuestra nación y el espacio donde coincidieron y se fusionaron las dos culturas: "porque en México -como afirma Elsa Cecilia Frost- no se produjo una conversión sino una conciliación. Los ídolos fueron destruidos, pero se les permitió seguir vivos en el espíritu de los indios...".
