Cada temporada las pasarelas y la moda de la calle se definen por el predominio de un estilo de estampado que, junto a las formas, dan lugar a las tendencias. Los motivos que los diseñadores eligen para sus creaciones textiles son el fruto de un proceso creativo complejo, pero apasionante, que se inicia en los cuadernos de ideas y se plasma en la vestimenta.
La estampación es una parte fundamental del trabajo del diseñador. A través de este recurso, la prenda adquiere una identidad propia que traspasa los límites de la forma para convertirse en un objeto de valor por sí mismo. Del dominio de esta técnica depende gran parte del éxito de una creación de moda que aspire a permanecer en la memoria de un público cada vez más ávido de calidad y originalidad.
