VARLENHOFF, THOMAS
El origen de la palabra Mandala es sánscrito y significa círculo sagrado, aunque también tiene las acepciones de rueda y totalidad. Desde tiempos inmemoriales, la geometría sagrada ha estado presente en diferentes culturas y religiones y ha dejado su huella tanto en megalitos, catedrales, mezquitas, estupas, pirámides y templos. Estas figuras geométricas transmiten un mensaje simbólico de conocimiento y enseñanza y provocan en quien las contempla un incremento de la capacidad intuitiva, favorecen el estado meditativo y de concentración y son un medio para lograr calma y relajación. La práctica de colorear mandalas potencia todo lo anteriormente expuesto, pues podría decirse que se les da vida, tanto por medio de la luz de otros colores como a través de la intencionalidad y creatividad con las que se realice la iluminación del diseño. En este libro se incluyen 100 mandalas de diferentes culturas y religiones tibetanos, hindúes, cristianos, árabes, celtas o mesoamericanos, junto a una serie de ejercicios específicos que harán que esta obra se convierta en un creativo y relajante instrumento de autoconocimiento e interiorización.