EL MANTO DE MARÍA

Christine Watkins. Atea, anticristiana y viviendo una vida de pecado, Christine Watkins comenzó una vida de servicio a la Iglesia católica después de una milagrosa sanación de Jesús por medio de María, que la salvó de la muerte. Su historia se puede encontrar en el libro Full of Grace. Antes de su conversión, fue bailarina profesional con la Compañía de Ballet de San Francisco. Hoy cuenta con veinte años de experiencia como conferencista principal, coordinadora de retiros, directora espiritual y consejera, además de haber trabajado diez años en un hospicio en apoyo a las personas en fase de duelo y, otros diez, encargada de la sanación de trauma post-aborto. La Sra. Watkins vive en Sacramento, California, con su marido y sus tres hijos.La obra de Christine Watkins.Christine Watkins es una inspiradora conferencista y escritora católica (www. ChristineWatkins.com). Sus libros incluyen el best-seller Transfigurada: El Escape de las Drogas, de la Calle y de la Industria del Aborto, de Patricia Sandoval. La ahora Teóloga Watkins ha reintroducido en el mundo una antigua y poderosa Consagración Mariana de México, que está dando una gracia extraordinaria a las personas y parroquias que la ponen en práctica: El Manto de María: una consagración mariana para obtener ayuda celestial, junto con El Manto de María: diario de oración para la consagración, que lo acompaña. El retiro favorito de la gente para la consagración Mariana. Inspirado en los escritos del P. Ignacio Larrañaga, OFM, Cap.Avalado por el Arzobispo Salvatore Cordileone y el Obispo Myron J. Cotta. Con sincero corazón deseamos que todas las personas que, con sencillez y entera confianza realicen este retiro autoguiado, alcancen, por intercesión de Nuestra Madre Santísima de Guadalupe, la transformación de sus vidas. El Espíritu Santo derrame sus dones y gracias a todos los que con amor hagan su consagración a nuestra Madre Santísima. Ella nos alcance de Dios todo lo que esta generación necesita para obtener la ayuda celestial. Todos unidos en oración Carmelitas Descalzas. Cerrito del Tepeyac, Basílica de Guadalupe. Ciudad de México. Uno de los grandes consuelos de ser católico, es saber que la Madre de nuestro Señor también es nuestra Madre. La consagración del Manto de María profundiza la virtud en la vida personal, une a las personas en oración y santifica la vida diaria, haciéndonos más como su Hijo y alegrando así su corazón maternal. Agradezco a Christine Watkins por hacer de esta práctica algo muy simple, que creció primero en el suelo fértil de la piedad mexicana.