LOVECRAFT, H.P.
Preparémonos para acompañar a John Le durante su viaje a las montañas, el cual empezó cuando estaba lejos de casa a la orilla del mar en la fecha de Yulide, lo que la gente común llama Navidad, en un pueblo donde había vivido su gente. Fue en Kingsport donde comenzó el terror. Al llegar a una casa de Nueva Inglaterra hizo sonar una arcaica aldaba de hierro. De allí salió un hombre que lo condujo a un cuarto bajo donde el pasado se convirtió en una entrada al presente. Pronto sería llevado al festival. Fue su primer encuentro con el Necronomicón. Luego se vio involucrado en el rito de un Yute. En esa época, se daba por hecho, por otro lado, que la gente de Boston nunca olvidaría el extraño caso del Museo de Cabot, el cual tenía que ver con el destino aterrador de dos intrusos. Tras una serie de, al parecer, interminables aventuras, en la última a la que fue acompañado por el Danforth, el joven terminó visiblemente perturbado mentalmente, al grado de que de continuo sus desvaríos se limitaban a repetir: ¡Tekeli-li! iTekeli-li!