CUEN BARRAGÁN, FERNANDO
La imagen de la portada de este libro representa el tercer día de la Creación, cuando el Creador del Universo asignó a la energía lumínica del Sol la trascendente función de la fotosíntesis, de la que depende la clorofila, es decir, el tapete verde la clorósfera que cubre las tierras y los mares, desde las diminutas algas verdiazules hasta las inmensas selvas tropicales, desde hace 3500 millones de años, según lo descubrió la paleobotánica a fines del siglo XX. Sin la fotosíntesis no existiría vida sobre la Tierra. Las luces que caen sobre el suelo nos representan simbólicamente, unos cuantos fotones. Era la luz solar que atravesaba las gruesas nubes que cubrían la Tierra, antes de que se aclarase el firmamento, cuando Dios dijo: Brote la tierra verdor, hierbas de semilla y árboles frutales que dan fruto con la semilla adentro, según su especie. Y atardeció y amaneció el día tercero.