DIAZ DE MARTINEZ GALLARDO,DIANA
Con este bellísimo libro, muchas almas experimentarán la cercanía y la ternura del Sagrado Corazón de Jesús. Los grupos apostólicos parroquiales lo pueden adoptar y crear un programa semanal o mensual.En mayo de 1673, el sagrado Corazón le dio a Santa Margarita María Alacoque doce promesas para las almas devotas a su corazón:1.-Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida.2.-Les daré paz en sus familias.3.-Las consolaré en todas sus aflicciones.4.-Seré su amparo y refugio seguro durante la vida y sobre todo a la hora de la muerte.5.-Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.6.-Los pecadores encontrarán en mi Corazón una fuente inagotable de misericordia.7.-Las almas tibias se volverán fervorosas.8.-Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección9.-Bendeciré las casas donde mi imagen sea expuesta y venerada10.-Otorgaré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas (sacerdotes)el don de mover los corazones más endurecidos.11.-Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción.12.-Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón que mi amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve primeros viernes de mes consecutivos, la gracia de la penitencia final: No morirán en su desgracia sin recibir los Santos Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquel último momento.Para conseguir el fin de la Gran Promesa es necesario hacer nueve comuniones, por nueve meses consecutivos, en los primeros viernes de mes, con las debidas disposiciones:-Estar en gracia de Dios-Estar en ayunas desde una hora antes de comulgar-Saber lo que se va a recibir y acercarse a comulgar con devoción.