FUKUDA RICCA / KUNIKO NAGASAKI
En una hoja de papel puede caber el cielo. Si además la hoja es negra, también puede caber la luna, una luna tan grande que su luz es capaz de deslumbrar a quien la mire. ¿Cómo llegó esa luna hasta ahí? Una niña la descubrió mirando hacia arriba en una hoja de papel enrollada. La luna era tan grande y redonda que la niña, temiendo ser aplastada, agarró lo que tuviera a la mano para perforar el papel. Entonces el cielo se llenó de estrellas y la luna desapareció en el firmamento. ¿Podrá la niña volver a encontrarla?