KENT, JAMES TYLER
Este remedio, tan valioso, debería ser empleado con mayor frecuencia. Está indicado en esas condiciones en las que Bryonia y Rhus Tox resultan curativos, pero sus síntomas permiten determinar en qué casos Abrotanum es lo apropiado: condiciones reumáticas acompañadas de irritación cardíaca, epistaxis, orina con sangre, ansiedad y temblor; cuándo ha habido antecedentes de diarrea que haya sido súbitamente reprimida y que haya sido seguida por los síntomas citados; reumatismo que haya afectado a alguna articulación y que sea súbitamente reprimido, dando origen a síntomas cardíacos violentos. Esto mucho se parece a lo que ocurre en Ledum, Aurum y Kalmia. En el marasmo infantil Abrotanum es remedio muy útil y con alguna frecuencia será lo indicado. La emaciación comienza por las extremidades inferiores y gradualmente va ascendiendo, de modo, que la cara es lo último afectado. Esto es lo opuesto de cuanto ocurre en Lycopodium, Natrum muriaticum y Psorinum. Este remedio ha curado pleuresía después que Bryonia, que parecía ser lo indicado, hubo fracasado. Una mujer estaba en cama con disnea, ansiedad, sudor frío y dolor en el corazón, rodeada de sus amistades que intentaban acompañarla en sus últimos momentos; se obtuvo la información de que había sufrido de reumatismo en la rodilla durante muchos meses, que había tenido que usar muletas para poder trasladarse por la casa y que pocos días antes de este ataque había sido curada rápidamente por cierto linimento enérgico. Abrotanum prontamente le restituyó la salud. Abrotanum ha ocasionado y curado muchos dolores ulceroides ardorosos en el estómago, acompañados de vómitos sospechosos.
