SIN AUTOR
Claude Monet nació en 1840 en París (Francia). Desde muy joven demostró ser un gran dibujante. Al principio de su carrera artística se inclinó por la caricatura, pero no tardó en interesarse por la pintura, sobre todo la del paisaje, a pesar de que este género pictórico no era tan valorado en su época. Monet desde un principio se mostró poco dispuesto a quedarse dentro de los límites de las normas clásicas. Su interés era pintar al aire libre, capturar la naturaleza y romper con lo ya establecido. En París conoció a otros pintores que compartían sus mismas inquietudes. Junto con Renoir, Manet, Degas, Cézanne y Sisley, entre otros, formó el grupo de los impresionistas, llamados así pues en sus pinturas plasmaban impresiones momentáneas mediante pinceladas impulsivas y colores vivos. Esta técnica pictórica implicaba una síntesis o abstracción de las formas naturales y un alejamiento consciente del realismo. Así surgieron paisajes completamente nuevos, que habían dejado de ser simples registros naturalistas de un lugar real para convertirse en impresiones de un momento único, imágenes en las que se recrean los fugaces efectos de la luz del sol sobre vistas y escenas cotidianas. Las pinturas de Monet se caracterizan por reflejar momentos de extrema belleza y paz. A diferencia de sus compañeros impresionistas, los colores claros y la sencillez de su composición provocan una atmósfera apacible y libre de toda preocupación. Es momento de revivir a Monet y experimentar la magia del color, su estilo impresionista, capturar la luz y construir tu propia experiencia de pintor. Sumérgete en estas páginas y a través de tus pinceladas y trazos, con lápices de colores, acuarelas, gises o crayones, darás vida al artista que llevas dentro. Por ahora Monet yo soy.