GARCÍA GUTIÉRREZ, ANA GABRIELA
A lo largo de la historia, el hombre ha tenido la necesidad de comunicarse de distintas formas, pues el lenguaje a través de la palabra oral y escrita no ha sido suficiente para expresar lo que internamente lo conforma. Las diversas manifestaciones artísticas son algunos de los medios de expresión.La danza es poesía en movimiento. Para los bailarines, la danza es más que un arte, es la vida misma, y su herramienta de trabajo es el cuerpo; no hay otro camino que cuidar y controlar este instrumento.El cuerpo necesita de la energía de los alimentos para moverse. El peso y la imagen corporal siempre preocupan al bailarín. Un recurso muy frecuente de los bailarines profesionales y los estudiantes de danza para controlar el peso es dejar de comer o someterse a dietas desequilibradas y dañinas,La mayoría de las escuelas de danza, en México no proporcionan al alumno la información necesaria para el cuidado de su salud, y los bailarines se encuentran ante una serie de datos médicos y nutriológicos complejos, confusos y desconcertantes.Esta guía de alimentación concretiza nuestra experiencia en el campo nutriológico, obtenida durante varios años con estudiantes de danza y bailarines profesionales. La obra tiene la finalidad de proporcionar un conocimiento certero y simple de la alimentación correcta para el bailarín, enfatizando la importancia del consumo de una dieta adecuada para la salud y el rendimiento de este sector de la población.
