GOYTORTUA SANTOS, JESÚS
Encuentro un amargo placer en recordar aquellos días en los que mi existencia abandonó su cauce normal, en los que me vi envuelto en una tormenta que para siempre trazó su huella en mí. Jamás podré olvidar a Pensativa. Me sucede a veces oír su voz entre las ráfagas que se precipitan sobre los fresnos de mi jardín y en mil ocasiones me he estremecido encontrando en algunas mujeres algo como reflejos de su gesto aquel tan grave, saudadoso, que le valió el nombre de Pensativa.