RAUL ROLAND
Ante la amenaza de exterminio, muchos judíos se negaron a ir pasivamente hacia su muerte a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y opusieron una heroica resistencia. Los prisioneros de Sobibor y de Treblinka organizaron levantamientos exitosos y en Auschwitz sacrificaron sus vidas para dinamitar el crematorio. Más allá de los alambrados de los campos, cientos de judíos estuvieron activos en la resistencia francesa y miles lucharon con partidarios en otros países ocupados. Un millón y medio más sirvieron las fuerzas armadas aliadas. Es increíble que a los nazis les llevó más tiempo someter a las fuerzas del gueto de Varsovia que derrotar al ejército polaco en 1939. Este libro revela un capítulo poco conocido de la historia y descubre muchas historias de increíble valor frente a las adversidades.