ALBARRÁN, MAGA
Búscate, encuéntrate... verás que maravilloso hallazgo. Recorre tu mundo subjetivo. Nada hay afuera de ti, nada comparado con lo que llevas dentro... Conócete. Si vieras cuántas riquezas y tesoros posees... El valor de ser mujer se descubre al atrevernos a hacer un silencio interior, cuando sabes para qué has sido creada, cuando eres capaz de hacer del tiempo un recurso para servir y disfrutas plenamente el regalo de la vida. La riqueza de ser mujer se refleja también dando vida a nuevos seres trascendentes, y en el ser esposa y madre cumples con el plan de Dios. Tú eres importante, eres el corazón de tu casa, el corazón del mundo que necesita que sigas siendo tú, que no pierdas tu propia identidad y que pongas en todo lo que haces una caricia dulce y tierna porque eres mujer. Si te sabes valiosa, el mundo reconocerá tu riqueza.