MARIO BELLATIN
Una peste extraña comienza a fulminar paulatinamente a los habitantes de una gran ciudad. Rechazados por sus semejantes, hay quienes no tienen siquiera un lugar dónde terminar sus días. Un peluquero, que hasta ahora ha regenteado con grandes esfuerzos un exitoso salón de belleza, decide dar refugio a los moribundos. Aficionado a los peces exóticos que en sus acuarios decoran el salón, el peluquero debe convertir su establecimiento en un moridero medieval. Con el paso del tiempo ya sólo los peces multicolores serán testigos indiferentes de su desapegada labor higiénica, de un deber cercano a la santidad verdadera, que no conoce los paliativos naturales o los consuelos piadosos.