BARANDA, MARIA / MARTÍNEZ, ERICKA
Un día, cuando Juana Inés tenía tres años, quiso imitar a su hermana Josefa y la siguió a la escuela. Desde ese momento todos los días se convirtieron para ella en un descubrimiento, empezó a escribir y a jugar con palabras. Juana Inés descubrió rápidamente el mundo y las limitantes que, por ser mujer se le imponían. Quiso entonces alejarse de lo mundano y refugiarse en un convento para entregarse al conocimiento.