MIRANDA, ARTURO
Al emerger las primeras aportaciones dogmáticas de la escuela clásica para la edificación del delito, pasando por las trascendentes implicaciones del finalismo, hasta las últimas contribuciones del funcionalismo, los abogados penalistas hemos asumido la ingente responsabilidad de subyugar la injusticia social; sin embargo, instituciones de procuración e impartición de justicia en México, han aceptado que deben superarse los modelos conservadores aplicados hasta antes de la reforma constitucional de junio de dos mil ocho. La presente obra deviene como resultado a la necesidad de deconstruir el conocimiento jurídico-penal que hasta ahora hemos adquirido, pues concibe al delito como una dialéctica, pedagógica, accesible y social, impulsando a superar los modelos arquetípicos conservadores; el delito como arquitectura jurídica debe ser funcional, pragmática y eficaz. Los profesionales del Derecho penal descubrirán en esta obra jurídica una compilación doctrinal, jurisprudencial y legal que les brindarán las herramientas necesarias para moldear las fortalezas y debilidades de su teoría del caso. La principal aportación es ilustrarse en el estudio del Derecho penal.