PÉREZ GALDÓS, BENITO
La obra de Benito Pérez Galdós en sus primeros años estuvo influida por el realismo de Balzac, lo cual llevó al escritor español a abordar temas históricos y religiosos, aunque siempre desde una perspectiva liberal. Más tarde se inclinó hacia el naturalismo y culminó con una narrativa cada vez más espiritualizada, que dio como fruto una de sus creaciones literarias más importantes. Fortuna y Jacinta. Un personaje secundario de esta novela le sirvió de inspiración para crear una tetralogía en torno a una idea fija encarnada en la figura de Francisco de Torquemada: la usura. Este cruel y tacaño usurero, que en momentos evoca al personaje histórico Tomás de Torquemada, ve trastocada su vida cuando su hijo pequeño cae gravemente enfermo. En su desesperación comienza a hacer obras de caridad; por momentos incluso pareciera que es un hombre nuevo, pero detrás de ese aparente gesto de arrepentimiento se esconde un vano intento por comprar su salvación. Los sinsabores que le guarda el destino a lo largo de su existencia -y que vamos conociendo a través de cada una de las novelas- son una oportunidad de expiación, pero a cada paso pareciera estar condenado inevitablemente a caer víctima de su mezquindad y ambición.