WAISBURD, GILDA
¿Somos personas creativas? ¿Qué hemos hecho para desarrollar nuestro potencial creador? ¿Cuáles son los factores que favorecen o bloquean el proceso de creatividad? En cada persona existe un potencial creativo que únicamente puede surgir, expresarse y desarrollarse cuando se encuentra el equilibrio entre el crecimiento cognoscitivo- intelectual y el afectivo-emocional, condición que la enseñanza tradicional no ha logrado debido a que, durante generaciones, ha puesto mayor énfasis en el primero de estos aspectos. Es un compromiso y un reto que la educación y la sociedad ofrezcan vías para desarrollar ese potencial de manera positiva y constructiva.
Gilda Waisburd, investigadora mexicana quien por más de dos décadas se ha dedicado al trabajo creativo con niños y adultos, asume ese reto proponiendo en este libro una opción en la búsqueda del equilibrio y la salud mental: incluir y sistematizar en la escuela, desde el preescolar hasta el nivel universitario, espacios para el desarrollo creativo, es decir, talleres de expresión global en los que, por medio de técnicas de sensibilización, se desarrolle el ser integral en los planos físico, mental, emocional y espiritual.
Estas técnicas también pueden emplearse en forma autodidacta, en la empresa o la industria; en la formación de profesionales en todas las áreas de capacitación y de la educación; en psicología, comunicación, desarrollo humano, diseño gráfico, terapia y arte; con padres de familia, adolescentes y en el trabajo social con voluntarios. Para Gilda Waisburd,la creatividad es la capacidad de amar, de dar respuesta a los problemas cotidianos, de innovar, de arriesgarse, de recrear; es un acto que se transforma en una forma de ser y estar en el mundo; es una actitud hacia la vida. El proceso no es fácil -afirma la autora-, pero vale la pena comprometerse con él porque en las personas que buscan un proceso de cambio ocurren transformaciones reales y concretas.