FRANZ KAFKA
Franz Kafka escribe El castillo entre 1911 y 1914. Es una obra de prosa densísima, claustrofóbica. El protagonista de esta obra es un agrimensor que abandona su hogar y su familia para trabajar en un pueblo cerca de un castillo. Cuando llega a su destino, el pueblo le manifiesta que su trabajo no es necesario. K. Intentará sin éxito comunicarse con la administración residente en el castillo que lo contrató para que le compensen su error. A pesar de ser una obra oscura y pesimista posee un extraño encanto por la fuerza y expresividad propia de cada uno de los personajes salidos de un absurdo y misterioso mundo paradójico e interminable. En América, Karl Rossmanrt, un muchacho de origen alemán, es enviado a América por sus angustiados padres después de que su hijo fue seducido por una de sus sirvientas, quien tiene un hijo de él. Esta es una obra peculiar, pues su narración es fluida, divertida y sobre todo, marcadamente irónica, crítica, dolorosa y alegre frente a la condenatoria y aplastante modernidad. Max Brod -biógrafo y amigo de Kafka- escribió refiriéndose a América: está escrita con mayor dulzura, en colores más claros.., con más alegría esperanzada... América comienza con una muestra burlesca y punzante del humor que presidirá la escritura kafkiana.