ESQUIVELZETA AGUILERA, FRANCISCO
Yo siempre me he considerado como un hombre de aviación. Nunca imaginé siquiera dedicar mi trabajo y mi vida a otra cosa que no hiera esta actividad. Sin embargo, creo que la familia que formó el capitán Roberto Esquivelzeta, a través de sus hijos, me supera ese amor y en esa pasión por la actividad aeronáutica. De hecho, conocí a los hermanos Esquivelzeta hace ya más de 23 años y debo confesar que siempre me llamó la atención la notoria diversidad de conductas y caracteres que se pueden encontrar entre los hermanos de esa familia, con excepción de una característica común: el llevar a la aviación dentro de las venas y el alma.Por eso genera un gran gusto y un enorme orgullo el ser testigo de la labor literaria del piloto aviador e historiador Francisco Esquivelzeta Aguilera, con quien he tenido el honor de compartir una gran cantidad de momentos y experiencias tanto en el ámbito profesional como personal.