PATRICIA MERCADO
Controlar las emociones no es fácil. Si no podemos identificar y definir claramente qué es lo que estamos sintiendo nos puede provocar que no haya una buena comunicación con las personas que nos rodean y que las relaciones familiares o de pareja fracasen.
La inteligencia emocional nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, entender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el día a día, acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática que nos brindará mayores posibilidades de triunfar en todos los ámbitos en los que nos desenvolvemos.