SIMON LEVACK
Moctezuma, emperador de los aztecas, gobierna todo el mundo conocido. Diariamente llegan a la ciudad porteadores con tributos para el imperio, mientras miles de sus fieros guerreros imponen la voluntad del emperador. Oro, plata, algodón y joyas cambian de dueño en los mercados. Los templos se nutren de la sangre de sacrificios humanos. Pero Moctezuma está preocupado: misteriosos extranjeros han aparecido en el este del reino. ¿Son hombres o dioses? Los rumores y las visiones atormentan sus sueños. Los magos encargados de guiarlo sólo le dan respuestas enigmáticas, y él sabe que no puede fiarse de sus consejeros, sobre todo del ambicioso e inescrupuloso ministro de justicia, Tlilpotonqui, que considera que él debe ser el próximo emperador. Yaotl, ex alcohólico y ex sacerdote, es el esclavo de Tlilpotonqui, y también está preocupado. Los dioses y su amo están indignados porque el sacrificio ritual que debía oficiar sale mal, pues el pobre diablo que iba a ser sacrificado huye y se suicida. Pero antes pronuncia una siniestra profecía. Ahora, los magos han desaparecido. Y el emperador cree que ambos sucesos están relacionados. Encarga a Yaotl encontrarlos, bajo la amenaza de que si fracasa merecerá la pena de muerte. Yaotl no tardará en descubrir que su desaparición está ligada a un siniestro plan que incluye secuestros, asesinatos y traiciones en el seno de la sociedad azteca. Ahora se encuentra solo para enfrentarse al peligro que amenaza su mundo.