Cuando un huevo se abre, nadie sabe qué sorpresa saldrá de su interior. Y lo cierto es que el pingüino de la señora y del señor Emperador no era exactamente lo que todos esperaban? -¿Dónde se ha visto un pingüino frijolero? -exclamó el oso. Sus cariñosos y comprensivos papás le pondrán un abrigo con seis botones bien abrochados y esperarán a que la maravilla forma de ser del pequeño Juanito le ayude a desabrochárselos en una preciosa historia de superación que, botón a botón, incide en valores fundamentales como la integración, el respeto a la diversidad, la aceptación de la diferencia y el calor de la amistad: el mejor abrigo para llevar por la vida.