SAIKAKU, IHARA
Vida de una mujer amorosa cuenta la historia de una joven con una belleza precoz y deslumbrante, que trastorna a los hombres a su alrededor. Su cuerpo fue a la vez un instrumento para vivir y una cárcel que la condujo a la miserable reclusión al interior de una cueva en la que pasa los últimos años de su disipada vida. La novela funciona lo mismo como una road novel sobre los avatares por los que esta joven japonesa tiene que transitar después de haber sido arrojada al mundo de las cortesanas y las geishas, que como una punzante crítica que descubre la doble moral en la que estaban afincadas buena parte de las -buenas maneras- japonesas. El rol de la mujer en las sociedades japonesas ha sido un ejemplo de las dificultades que ha encontrado este país para conciliar su afán casi obsesivo por el progreso, la integración con occidente y la tradición. Aun a mediados de siglo XX la mujer tenía un rol supeditado a la figura masculina, situación que en el siglo XVII, época en la que se ambienta esta novela, estaba más exacerbada.