FERNÁNDEZ, PEDRO J.
Mujer, monja y poeta; espíritu indomable en un mundo de hombre necios Fénix de América, la Décima Musa, consentida de la virreina y antagonista del arzobispo Francisco de Aguiar; hija del volcán por haber visto la luz a los pies del Popocatépetl, pero registrada como hija de la Iglesia por haber llegado al mundo en bastardía; cortesana, religiosa, dramaturga. . . Todo eso y más fue Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, la más grande poetisa que han dado estas tierras mesoamericanas. 1695. La muerte la ronda, pero sor Juana no se doblega. Con su pluma como espada, escribe sus memorias: desde los juegos secretos entre libros prohibidos en la hacienda de su abuelo, hasta los fastos instantes de la corte virreinal, los aplausos de la alta sociedad y los silencios dolorosos tras los muros del convento de San Jerónimo. Una vida de genio, de pasión, de versos que desafiaron a reyes, inquisidores y siglos.