URBAN, HAL
El ambiente propicio para la enseñanza en el salón de clase o la escuela recibe poca o nula atención a pesar de que resulta decisivo en el desarrollo social, afectivo e intelectual de los alumnos; esta situación, cada vez mejor identificada por los profesores, termina por obstaculizar el cumplimiento de las metas académicas, cuando no llega a convertirse en una amenaza real para todo el proceso educativo. Con una gran trayectoria en la práctica docente de Estados Unidos, Hal Urban comparte en este libro estrategias probadas que los profesores podrán en práctica de inmediato para cambiar las dinámicas tóxicas del aula y ayudar a los estudiantes a: Pensar de manera positiva, esforzarse y tratar a los demás seres humanos con respeto y cuidado. Desarrollar una actitud entusiasta hacia la escuela y el conocimiento. Facilitar la proximidad al maestro y a los compañeros en un ambiente que fomente el trabajo y el amor por el aprendizaje. Estimular el dialogo, la interacción en grupo, el flujo de ideas y el sentido del humor. Aprovechar mejor el espacio de convivencia en el aula. Tomar mejores decisiones para modificar su conducta. Cultivar valores como la honestidad, la dignidad y el agradecimiento. Este libro se lee como una carta de amor de un profesor que amaba su trabajo y a sus alumnos y que ahora quiere combatir todo lo que aprendió a lo largo de una vida dedicada a perfeccionar su oficio. Tiene más elementos prácticos, historias inspiradoras y prácticas comprobadas para sacar lo mejor de los estudiantes de lo que uno suele encontrar en diez libros sobre la educación. Será un clásico.