MÓNICA LAVÍN
Andrea es una adolescente apasionada por el basquetbol. Todo en su vida gira alrededor de este deporte: la escuela, la familia, los amigos. En su casa no entienden muy bien por qué prefiere salir tarde del colegio y quedarse a los entrenamientos, o por qué le gusta tanto despertarse muy temprano los sábados para ir a los partidos. Además, tiene un gran problema: es muy torpe y a menudo comete demasiados faules, por lo que la expulsan de los juegos. A pesar de todo, la chica logra ser incluida en la selección femenil de su escuela, y en este equipo aprenderá mucho: Lucha por lo que te apasiona, el trabajo en equipo es fundamental, un buen capitán lo es dentro y fuera de la cancha, haz a un lado las envidias y celos, juega limpio y respeta al rival. Aunque tal vez no lo entienda de inmediato, estas lecciones le servirán no sólo para jugar basquetbol. Aunado a su incipiente carrera en la selección escolar, Andrea se descubrirá compartiendo sonrisas y miradas cómplices con Manuel, un joven de su mismo colegio. La atracción entre ambos hará que la chica cometa actos impensables, ¡como ponerse una falda!