KOVAC, MILAN
Las posibilidades de la tradición oral son inmensas, cuenta con la capacidad de trasmitir mensajes de una generación a otra, y más: de un siglo al siguiente, enriqueciéndose en el camino. Se trata de una cultura viva siempre en espera de nuevas aportaciones fundamentales, lingüísticas, creativas.
Mitos y cuentos lacandones cuenta una realidad que se transforma en símbolo enraizado a cinco elementos pertenecientes a un mismo cuerpo ancestral: tierra, fuego, agua, aire y sueño. La organización de su mundo nos permite conocer su cosmogonía (explicación mística del origen del universo y de toda clase de vida).
Esta obra es el lugar donde el jaguar toma forma humana, los dioses nacen de la flor Bak nikte y el coyote habla con el cocodrilo; sabremos por qué el conejo en la Luna tiene ahora las orejas largas; cómo en la selva un ser llamado el Gran Sombrero rapta a los niños si estos salen por la noche; por qué un dios va tras otro buscando acabarle;
y conoceremos una explicación simbólica del motivo por el cual los mayas desaparecieron casi en su totalidad.
Las estrellas son como la gente, dice uno de los títulos incluidos en el presente libro, y en el caso de estos herederos de buena parte del mundo maya, lo dicho cobra una importancia que colinda con lo espiritual, de ahí que la relectura favorezca el hallazgo de nuevas formas e ideas que en un primer vistazo quedan a la espera, y que permiten
y motivan la interpretación de cada lector.
Otro aspecto que se destaca es el sentido ecológico de sus relatos, ya que para el pueblo
lacandón resulta claro que todo proviene de la Naturaleza y que a ella vamos a través de este
destino cíclico, donde las palabras son la miel de la vida.