EMMA GODOY
La finalidad suprema de todo ser humano es el amor. Se vive para amar. ¡Qué dulce meta! Este libro nos empuja a enfrentar la vida como un desafío y un privilegio, haciendo que aprovechemos al máximo el breve tiempo que se nos ha concedido, viviéndolo como un lapso de total realización. Que mis palabras te acompañen ha preparado a jóvenes de varias generaciones para que amen, no sólo durante su juventud, sino a lo largo de toda su vida, convirtiéndose así en seres dignos. Éste es un libro que enseña a amar. Admirar y respetar las distintas etapas de la vida, incluida la vejez.